lunes, 4 de octubre de 2010

La voz de una generación

Ayer visité la página de Los 40 Principales.  Era domingo y, aparte de mi curiosidad morbosa o el tedio que acompaña a estos días, quería saber qué estaba escuchando la gente.  Sé que estas emisoras cumplen dos funciones básicas: hacer ruido ambiental y mantenerse a sí mismas comprando a la audiencia con boletas para conciertos.  Aún ignoro hasta qué punto inciden en los consumos culturales de su audiencia.  Si tienen alguna incidencia, creo que debo preocuparme un poco.  A veces, no basta con simplemente apagar la radio.

Está claro que la música popular está pasando por un período oscuro.  Los músicos saben que la venta de discos representa solo una pequeña parte de sus ganancias y que no van a poder vivir de las regalías, así que el esquema del mercado ha cambiado bastante:
  • Los discos son cartas de presentación y no productos con mérito artístico en sí mismos.  Los avances tecnológicos han puesto herramientas de producción y masterización en manos de muchos.
  • Internet sirve como una herramienta de difusión (legal e ilegal) de música.  Por eso, aunque producir un disco es mucho más barato que hace cinco o diez años, no es rentable.  Supongo que es posible vivir de las regalías, pero eso implica payola (pagar para que un tema suene varias veces en la programación de una emisora) y tiempo (que no resulta rentable para las disqueras, ya que éstas han invertido una cantidad de dinero para crear un paquete publicitario y necesitan reintegros con ganancia para mantenerse a flote)
  • Por lo anterior, las disqueras hacen dinero de muchas otras formas:  ringtones, memorabilia, ediciones especales, DVDs y eventos.  Adaptar los contenidos a estos formatos implica un corte notorio en la calidad de las canciones (¿No han notado que hay, quizá, demasiadas canciones que hablan sobre teléfonos?)
Este panorama distópico fue la base del cambio más radical en la relación entre medios masivos, artistas y productores.  No es un fenómeno nuevo, pero ha llegado al descaro:  La industria ya no se toma la molestia de investigar tendencias porque resulta mucho más fácil imponerlas.  Los ejecutivos jóvenes que gestaron la "radio juvenil" (o, mejor, que calcaron los formatos con más éxito en un sector demográfico) entendieron que resulta más sencillo producir barato y vender caro.

Posiblemente este descubrimiento está al mismo nivel de "el agua moja".  Pero lo sorprendente es el radio entre costos de producción y ganancia/difusión.  De otra manera, no se explica que en Los 40 Principales el número uno sea alguien que se hace llamar Jiggy Drama (hago énfasis en "se hace llamar". Estos epítetos postizos son producto de un ego inflado, no de la malicia del prójimo).

Me gustaría que escuchen esto y me respondan las siguientes preguntas:

  1. ¿Tendríamos que alertar a Pau Donés (y a la gente de Jarabe de Palo) sobre un posible plagio?
  2. "Flaca, tirame un hueso"  es uno de los piropos más viejos del galante repertorio nacional.  ¿La próxima canción de Jiggy Drama tendrá como estribillo "Yo soy pirata/no por el oro/no por la plata/sino por el tesoro que tienes /entre (... bueno... creo que ustedes se saben el resto)"
  3. ¿Escuchan el efecto sonoro de "poing", como el que usan en Tom y Jerry cuando a Tom le arrancan un bigote?  ¿Qué carajo estaban pensando?  
  4. "No me cortes la cara como si fuera Al Pacino/De Palma/calma/Soy El Padrino".  ¿Qué clase de DVD pirata compró este tipo en el que Brian De Palma aparece en los créditos como director de una película de Francis Ford Coppola?
  5. "...y veras como la rumba se enloquece/esto es fiesta de locos/como Calle 13". ¿No es un error garrafal citar a un mejor artista en una canción mediocre?  ¿Esto está en la línea delgada que hay entre el homenaje y el agravio?
Si esta es la voz de una generación y esto es lo que la gente quiere escuchar (demográfico de personas entre los 16 y los 25 años), bien por ellos.  No me interesa ser árbitro del buen gusto y no tengo las tripas para ser uno de esos productores radiales que buscan "lo que pega".  Lo que me preocupa es que el éxito de este tipo (si se le puede llamar un éxito) obedece a las circunstancias decadentes de la industria y no a la demanda.  No creo que esté mal que exista musiquita para tomar e irse de rumba pero, tristemente, eso es lo único que se está produciendo en el mainstream. 

Más allá del clásico discurso de la promoción de la ignorancia y la frivolidad o el de la responsabilidad de los medios en la formación de opiniones (que es, en últimas, responsabilidad del individuo y no del zeitgeist), me preocupa pensar en la agenda de una industria que ha ido bajando progresivamente sus estándares a niveles cercanos al lenocinio.  Una generación ha aceptado lo que para generaciones anteriores es inaceptable, un proceso natural en nuestra cultura.  Solo que, en este caso, lo inaceptable no está hecho de las esperanzas, consignas y luchas de una juventud.  Era cruel cuando los medios explotaban las necesidades adolescentes a través de un mercado subcultural (moda hippie, moda punk, moda new wave, moda "urbana", moda grunge, moda...) que trataba de leer y suplir las herramientas para encajar en el estereotipo. Pero es mucho más cruel suplir ideales.

La voz de una generación es Jiggy Drama.  Espero que sea la última generación.

5 comentarios:

  1. Tranquilo Juan, el mundo se acaba en el 2012... No habrán más generaciones.

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  2. De ser cierto lo que dicen los mayas, va a ocurrir lo que Michel Houellebecq llama "Mutación Metafísica", no un exterminio.

    "Las mutaciones metafísicas —es decir, las transiciones radicales y globales de la visión del mundo adoptada por la mayoría— son raras en la historia de la humanidad. Como ejemplo, se puede citar la aparición del cristianismo.En cuanto se produce una mutación metafísica, se desarrolla sin encontrar resistencia hasta sus últimas consecuencias. Barre sin ni siquiera prestarles atención los sistemas económicos y políticos, los juicios estéticos, las jerarquías sociales. No hay fuerza humana que pueda interrumpir su curso..., salvo la aparición de una nueva mutación metafísica.No se puede decir que las mutaciones metafísicas afecten especialmente a las sociedades debilitadas, ya en declive. Cuando apareció el cristianismo, el Imperio romano estaba en la cúspide de su poder; perfectamente organizado, dominaba el universo conocido; su superioridad técnica y militar no tenía parangón; aun así, tampoco tenía la menor oportunidad. Cuando apareció la ciencia moderna, el cristianismo medieval constituía un sistema completo de comprensión del hombre y el universo; servía de base al gobierno de los pueblos, producía conocimientos y obras, decidía tanto la paz como la guerra, organizaba la producción y la distribución de los bienes; nada de todo esto iba a impedir que se viniera abajo."

    Es esperanzador y miedoso, depende de lo obsoleto que uno se sienta ese día.

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  3. Oh Juanito! como siempre muy crítico... qué duro eres!!!! estoy de acuerdo contigo, pero también conozco la carrera de Jiggy... que lleva más de 10 años trabajando como independiente... es difícil... a veces me da miedo porque siento que el público underground preferíria ver al artista underground siempre bajo tierra... :( nos condenan al fracaso... la verdad... me alegro por Jiggy... tendríamos que hablar largo y tendido sobre el tema... te mando un gran abrazo!!!!!! gracias por compartir tu artículo!!!!! :P
    Etna.

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  4. Mona: va a tocar. No creo en el underground (eso dejó de existir hace mucho), pero creo que al público no se le está dando mérito y se le están embutiendo las vainas a la brava.

    Si el tipo es bueno, no lo está mostrando y si merece ser número uno en cualquier listado, definitivamente no debería serlo por esta canción. Sé que es jodido ser músico en este país pero creo que los artistas deben mantener su integridad intacta. No siento que este sea el caso.

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  5. Algo más: Podría ser, de nuevo, que esto no sea culpa de Jiggy Drama sino de la gente que lo promueve.

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